Una de esas carambolas difíciles de repetir: Una premamá en la semana perfecta para las fotos, una buena nevada, un día con una luz increíble y un futuro papá radiante. Os podréis imagina el reportaje de fotos de embarazo bonito que conseguimos.
Una de esas carambolas difíciles de repetir: Una premamá en la semana perfecta para las fotos, una buena nevada, un día con una luz increíble y un futuro papá radiante. Os podréis imagina el reportaje de fotos de embarazo bonito que conseguimos.
Cris y Julio esperan con ganas a la pequeña India que llegará a este loco mundo en octubre. India es una, ya no tan pequeña, renacuaja que sin haber visto aún la luz del día ha vivido ya unas cuantas aventuras: Un viaje a un lugar lejano cuando aún no era más grande que un cacahuete, un confinamiento, una pandemia, conocer el mar… y seguro que aún le queda alguna aventura más antes de estar en brazos de sus padres.
Luciana, junto con el resto de su familia querían inmortalizar un momento tan bonito como es el embarazo. Y como ya es marca de la casa, elegimos un lugar rodeado de verde y naturaleza y una hora donde la luz ayuda a que el reportaje sea inolvidable.
Esta es una de esas sesiones que surgen por casualidades. La fotografía premama tiene miles de facetas, y esta es una de las más tiernamente salvajes, una madre con mucha tinta en el cuerpo y una nena para comersela, ¿se puede pedir algo más?
La fotografía de embarazo es un bonito recuerdo que va ganando valor según pasan los años. Es un momento fugaz y si tienes la suerte de salir de cuentas en una época del año con unos atardeceres como este es perfecto, naturaleza con naturaleza.